Tamaño letra:

ARTÍCULOS RELACIONADOS:
Nuestro Padre Jesús de los Remedios

En el siguiente apartado se hace mención a la devoción que durante siglos tuvo el Santísimo Cristo de los Remedios a través de una serie de documentos. El primero es un documento en el que se ofrece una BULA concedida por el señor Obispo de Canarias, don José María de Urquiona y Bidot, quién tras una visita efectuada al templo matriz de Santiago de Castilleja de la Cuesta en el mes de octubre de 1870, dejaría impreso lo siguiente: “Don José María de Urquiona y Bidot...concedemos cuarenta días de indulgencia a todos los fieles cristianos de uno y otro sexo cada vez que devotamente rezasen cualquiera de las oraciones aprobadas por la Santa Iglesia, o asistieren a los cultos que se celebraren en Honor de Nuestro Señor Jesucristo ante la Imagen del mismo, en el Santo Sepulcro que se venera en un altar del templo parroquial del Señor Santiago de la Villa de Castilleja de la Cuesta, en la diócesis de Sevilla”.

Y el segundo la donación efectuada por la señora marquesa de Loreto doña Nicolasa del Campo, consistente en una urna para el Entierro de Cristo, con motivo de la nueva hechura del paso del Duelo:

DONACIÓN DE UN SANTO SEPULCRO PARA EL ENTIERRO DE CRISTO. ARCHIVO PARROQUIAL MATRIZ DE SANTIAGO. AÑO DE 1872. “En el año de mil ochocientos setenta y dos, siendo hermanos mayores don Manuel Migues y don Fernando Carmona, se construyó el paso de la Virgen de la Soledad, con un San Juan, dos Marías y la Magdalena, todo nuevo, y sus hermosos vestidos para sacarlos en la cofradía del Viernes Santo, que no tuvo lugar por el temporal fuerte que hizo. Y para el mismo efecto, los señores Marqueses de Loreto hicieron una urna para el Entierro de Cristo que costearon a sus expensas, conservando la propiedad para los fines de su intención. Y para que conste lo firmo en Castilleja de la Cuesta a cuatro de marzo de 1872. Firmado por el padre cura don Miguel de Puya y Granados”.

TEXTOS: Juan Prieto Gordillo
Profesor de la Universidad de Huelva
Historiador de la Hermandad