Carreta del Simpecado
La carreta fue labrada en metal plateado en el año 1989 por “Orfebrería Luis Jiménez González”. Posee la estructura típica de las “rocieras”, es decir: de seis varales ó columnatas como base, una pequeña peana, cuatro candelabros también plateados, y una cubierta trilobulada, en cuyo centro se enmarca en escudo dorado de la hermandad.
Son seis las guirnaldas plateadas formadas por motivos frutales y vegetales que ribetean toda la estructura del intradós de los arcos y sendos arquitrabes. Está rematada por la figura ecuestre de Santiago Apóstol y por cuatro jarritas de azucenas a imitación de las que adornan la parte superior de la Giralda de la catedral hispalense; se completa esta obra con cuatro respiraderos en los que se centran las figuras de pequeños angelotes, los cuatro evangelistas, el Cristo de los Remedios y ciertos motivos vegetales. En el año 2004 fue nuevamente plateada por Orfebrería Itálica.
Custodia procesional
Tras el expolio por parte de las tropas francesas de la antigua custodia de asiento en plata, las primeras noticias acerca de la realización de una nueva, que es la que hoy se conserva, para la parroquia de Santiago datan del año de 1826, exactamente del día 20 de agosto, fecha en la que se registraba en los libros de datas de la Hermandad la cantidad de: " Ítem, 51 reales, como parte de los 1.550, del tallado, dorado y venida de los talleres de Sevilla en la que fue realizada”.
Por aquellos años la custodia estuvo coronada por una pequeña efigie de la Inmaculada Concepción policromada, adornada con una coronita de plata. Además de la Inmaculada se realizaron para la custodia: "Seis Santos, los cuatro Evangelistas, igualmente policromados y con sus correspondientes diademas de plata, y los padres de la iglesia hispalense San Isidoro y San Leandro". Con el devenir de los tiempos y los acontecimientos provocados en la Villa, dicha imagen fue retocada y convertida en la actual imagen de la Fe.
Durante todo el siglo XIX la devoción al Santísimo Sacramento en la Iglesia Parroquial de Santiago se vería plasmada por las continuas donaciones que los fieles efectuaban para el enriquecimiento de su custodia con el fin de realzar sus salidas procesionales. Así pues, vemos como en la salida efectuada en 1858 la custodia aparece flanqueada por cuatro candeleros dorados y cuatro ángeles vestidos; y en la de 1860 por "Un racimo de uvas de cristal con su moña correspondiente, ambas moñas blancas compradas por varias hermanas de la Hermandad. Ítem, ocho jarras de madera con sus tornillos y sus tuercas, dos de estas jarras regaladas a la custodia por Carmen Ortiz, mujer de Diego Rosales, y otras dos regaladas por Dolores Moya a dicha Custodia".
Del año 1862 y 1863 son las carta de pago que realiza la Hermandad a un maestro dorador, cuyo nombre no queda especificado en el documento, por un total de 490 reales el primero y 230 el segundo, por el dorado de la peana para la custodia.
Dicha custodia tallada en 1826, posee una estructura circular con salientes rectangulares que simula un templete neoclásico de tres cuerpos con columnatas corintias. Contornean las cornisas de los cuerpos superiores unas pequeñas balaustradas; respecto a los pequeños santos que la completan finalmente han sido dorados en su totalidad perdiendo su policromía original. Tras procesionar durante algo más de un siglo, es a raíz de los años 20 del siglo XX cuando caería en el olvido, siendo rescatada en el año de 1986, tras una profunda restauración efectuada por el maestro tallista Antonio Díaz, para ser sacada de nuevo procesionalmente por las calles de la localidad. La actual composición iconográfica quedaría de la siguiente manera: el Santísimo enmarcado en el primer cuerpo; el ángel pasionario que desde 1912 corona el paso del Santo Sepulcro, en el segundo; y Santiago Apóstol en el tercero, quedando toda la estructura coronada por una cúpula dorada en cuyo centro se sitúa la citada imagen de la Fe. Es a partir de entonces, cuando la remozada custodia de Santiago, tal y como lo había venido efectuando anualmente desde el siglo XV, comienza a procesionar en años alternos con la custodia de la Concepción.
En la década de los noventa del siglo pasado se doró nuevamente en oro fino por “Orfebrería Sevillana”.
TEXTOS: Juan Prieto Gordillo
Profesor de la Universidad de Huelva
Historiador de la Hermandad