Más de un centenar de hermanos y devotos de la Santísima Virgen se desplazaron ayer domingo a tierras jienenses para cubrir otra etapa más del itinerario hacia la Coronación.
La peregrinación extraordinaria al Real Santuario de la Virgen de la Cabeza, situado en el cerro del Cabezo de Andújar (Jaén), quedará para la posteridad como uno de los actos más recordados y singulares del Año de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Soledad.
Pasados unos minutos de las ocho de la mañana, y desde el Convento de las Irlandesas de nuestra localidad, la comitiva formada por dos autocares de la empresa Hermanos Pérez Salinas y numerosos vehículos particulares ponía rumbo a tierras jienenses.
La expedición, al filo de las 10:30 horas, hizo un amplio receso para desayunar en el Hostal del Sol, de la localidad cordobesa de Villa del Río. Retomadas las fuerzas, se continuó el plácido trayecto hasta Andújar. Especialmente fatigoso por lo sinuoso del recorrido, eso sí, resultaron los 30 kilómetros que separan el municipio de Andújar de la ubicación concreta del Santuario en el cerro del Cabezo (hasta 365 curvas están contabilizadas). Pocos minutos antes de la una de la tarde finalizó la ascensión al cerro y los peregrinos trasladaron sus víveres y pertenencias a la Casa de Hermandad de la Real Cofradía Sevillana de Nuestra Señora de la Cabeza, gentilmente cedida para la ocasión.
A las 13:15 horas la comitiva, presidida por nuestro estandarte corporativo, inició la subida al Santuario para proceder a la Presentación ante la Virgen de la Cabeza, en lo que supuso un meritorio esfuerzo para los peregrinos más mayores. Sin duda, la ocasión de postrarse ante la mayor devoción mariana de la Andalucía oriental bien lo merecía. Hasta las plantas de la Santísima Virgen llegamos con el corazón lleno de agradecimientos y peticiones. La Santa Misa dio comienzo a las 14:00 horas y estuvo oficiada por el Padre Domingo Conesa, rector de la Basílica y Real Santuario de la Cabeza. En dicha celebración eucarística estuvo presente también la Cofradía de Nuestra Señora de Alharilla Coronada, de Porcuna. Durante la misma participaron diversos hermanos de nuestra Corporación, mientras que el apartado musical corrió a cargo del Coro Litúrgico ‘Nuestra Señora de la Soledad’. Como nota curiosa, fueron interpretadas al órgano de la basílica –por parte de nuestro hermano Víctor López– la copla ‘Eres faro de luz refulgente’ y la marcha ‘Virgen de la Soledad’. Al término de la Santa Misa, y en señal de agradecimiento y recordatorio, el hermano mayor hizo entrega al Padre Domingo de un grabado conmemorativo del Año de la Coronación Canónica. Muy emotivo, en este sentido, fue el impetuoso viva a la Virgen de la Soledad lanzado por el mencionado sacerdote al término del Himno de la Virgen de la Cabeza.
Una vez visitado el hermoso Camarín de La Morenita, lugar donde se encuentra todo el año para veneración por parte de los fieles, y efectuada la foto oficial con todo el grupo desplazado, se inició el regreso hasta la Casa de Hermandad sevillana. Allí se celebró una espléndida convivencia de hermanos, en la que reinó en todo momento un excelente ambiente. En señal de agradecimiento por su fraternal acogida, José Francisco Verdón, hermano mayor, hizo entrega del grabado conmemorativo a la querida Cofradía Sevillana de Nuestra Señora de la Cabeza. A las 17:00 horas la expedición inició su regreso a Castilleja de la Cuesta, haciendo un breve alto en el camino en un hostal situado en el municipio sevillano de La Campana. Así dio por finalizada una jornada que podemos catalogar ya de significativa e histórica. El día en que dos advocaciones se unieron bajo el amor de unos hijos que entienden a María como la luz y la guía en su camino de vida cristiana.