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Tras el sexto día del Solemne Septenario Doloroso a Nuestra Señora de la Soledad, la iglesia parroquial de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta acogió el pasado sábado, 12 de marzo, el XVII Pregón Joven de la Hermandad, una cita en la que el pregonero, N.H.D. Ángel Fernández Moreno, proclamó de manera vibrante su profunda Fe soleana.

Abrió el acto la Banda de Cornetas y Tambores 'Santísimo Cristo de los Remedios', de la Hermandad, que interpretó en primer lugar la marcha 'Pilatos a Jesús', tras lo que N.H.D. Jesús Navarro Granja dio la bienvenida a todos los asistentes e introdujo el acto, organizado por el Grupo Joven de la corporación santiaguista.

A continuación, y tras los sones de 'Silencio blanco', N.H.D. Álvaro Valero Rodríguez llevó a cabo la presentación del pregonero, al que dedicó bellas palabras de cariño y amistad, dándole ánimos ante su tarea y poniéndole bajo el amparo de los Sagrados Titulares de la Hermandad.

Tras la interpretación de 'Refúgiame', comenzaba la intervención del pregonero, que inició sus palabras anunciando que la llegada de la Cuaresma a Castilleja. Ángel Fernández aludió después a cómo se fue acercando a la Hermandad, desde su Espartinas natal, atraído por Nuestra Señora de la Soledad, señalando que:

No es cuestión de herencias

un amor tan grande.

No se explica con el tiempo,

sino con las vivencias.

Nadie me enseñó a quererlos

y sin embargo son el blasón

y la bandera en mi vida,

nadie me lo inculcó

y en cambio, todo a ellos me lleva.

No es amor de cuna

y ella no distingue

todo en su sitio, en ella la cordura.

Lema y emblema de mi vida

de todas la mejor de las galas.

Cinco siglos de amor

a los que me uno diciendo con orgullo

¡Qué grande es ser de La Plaza!

Actual presidente del Grupo Joven de la Hermandad, el pregonero se centró después en el importante papel de la Juventud en la corporación santiaguista, dedicándole versos como los siguientes:

Por bandera mi grupo joven,

grupo infantil, semilla placeña,

ojalá no se pierda quien pregone

en la vida, la mayor de nuestras riquezas.

Nuestro escudo y fortaleza,

un paraíso, puerto merecido,

¡Juventud, divino tesoro!

forjando siempre nuestro destino.

El Viernes Santo, día grande en nuestra Hermandad, tuvo especial protagonismo en el pregón, en el que el pregonero quiso dedicar un apartado destacado a la jornada en la que se realiza cada año la Estación de Penitencia.

¡Ay! Qué suerte poder vivirlo,

toda Castilleja suspira,

campanilleros y vivas.

¡Pasa la Virgen de Categoría!

Al Dios de los designios de la historia,

que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;

al que en la cruz devuelve la esperanza

de toda salvación, honor y gloria.

La Soledad no se concibe a tu vera,

y el remedio que él concede es mi trinchera.

Que sean sus manos

las que guíen siempre nuestro rumbo

y aprecie todo el mundo

en rojo, señalado

para aclamar con proeza.

Hoy es Viernes Santo

en Castilleja de la Cuesta.

Del mismo modo, Ángel Fernández se centró después en sus vivencias en torno al Domingo de Resurrección, al que dedicó con gran emoción los siguientes versos:

Suena la Marcha Real,

son las ocho de la tarde,

todas las miradas y pensamientos.

¡Hasta del que no puede acercarse!

Todo gira en torno a ti, Tú que cierras el Aljarafe.

Tú que eres la Dueña, y en Castilleja y en el mundo la más grande.

Tú que te paseas, y consigues lo que no consigue nadie;

Tú que eres la de la ráfaga, la del cetro y el empaque.

Tú que eres la gloria y tus pelos son inigualables.

Tú que tienes la gracia y el color, ¡qué bien me sabe!

Tú que llevas la gente, y llenas tus calles.

Tú que prestas tu presencia cuando ya no queda nadie.

Tú que recibes con mano abierta el amor de tus zagales,

de esos jóvenes que te quieren y que nunca dejarán de mirarte.

Petalada en calle Enmedio, banderín y todos a contemplarte.

Tú que eres la del lujo, y la de la cara para revolcarse,

la de la peana, la de la altura, la que de la parroquia sale.

Tú eres la del manto, y la de costaleros que saben llevarte.

Tú eres la que marca los tiempos, y el tiempo en ti solo sabe recrearse.

Suena tu marcha en el arco,

todo parece consumirse,

tu presencia sigue entusiasmado

a todo el que te recibe,

que implorando, sollozante te pide

que llegue la pasión a tu lado

y otra vez ante ti rendirse.

Tú que eres el sentir,

Madre, tú que todo nos lo concediste

cuando Dios te dejo en tu pueblo

y eres quien la historia escribe.

Luz de la resurrección,

principio y fin en este día,

Castilleja entrega todo el amor

a su mayor devoción

¡causa de nuestra alegría!

Tampoco faltaron alusiones ni a la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Soledad ni a la devoción al Patrón Santiago, al que dedicó versos de gran belleza y fervor:

Y desde el siglo 14

este pueblo lleva a gala

lo que así está demostrado.

Llamarse como se llama:

Castilleja de Santiago,

primitivo fervor,

1370, año en el que brotó

el alma y la riqueza,

obelisco de puro amor,

por ti la fe cristiana ondeó,

toda la España en hora puntera

y así sigue siendo en el presente

bajo su patronazgo los españoles

25 de julio, honores,

santiaguista es el ambiente.

Un país, una patria entera

Tu cruz, señal de templanza

siendo campana en espadaña

que sonora voltea,

en mi vida el baluarte

con pueblo y arcos, catedral y plaza,

protege a tu nación

¡Santiago, y cierra España!

Durante el pregón, la banda de cornetas y tambores 'Santísimo Cristo de los Remedios' interpretó magistralmente varias marchas más, como 'Soledad, Rosa de Castilleja' o 'Al cielo contigo', lo que fue respondido con el aplauso unánime de todos los asistentes.

A lo largo de su intervención, el pregonero fue repasando también los diferentes cultos y momentos vividos a lo largo de cada año en torno a la Hermandad, explicando lo que suponen para los placeños y cómo se vive cada uno de ellos, para terminar, entre los aplausos de todos los presentes, señalando que:

Aquí está la respuesta

-En el ciclo de la vida,

con tronío y maestría-

sin ni siquiera dudarlo,

la Hermandad de La Plaza,

dueña del calendario.

Con el acompañamiento musical de fondo del 'Ave María' de Caccini, el pregón concluyó relatando la profunda devoción a Nuestra Señora de la Soledad por parte del pregonero, que logró poner al público en pie con estos bellos versos finales:

Por ello te pido con amor:

¡No me dejes nunca en esta senda!

Por eso te ruego con fervor,

que con tu manto siempre me protejas;

a ti, que eres mi devoción,

mi madre y mi vida entera;

a ti te entrego en cada plegaria, en cada oración,

la historia de amor más verdadera.

Y llegado el fin de mis días

tu nombre en mis labios, una voz a boca llena,

que gritase tu nombre: ¡Soledad!

con el último aliento de mis fuerzas.

Por todo ello, milagrosa, Virgen digna

por ser en Castilleja, la Madre de Dios,

el lema y el emblema de mi vida,

solamente te suplico,

¡Reina, como tú ninguna!:

Cuida siempre de este tu hijo,

Que te quiere con locura.

Con la interpretación de la Marcha Real concluía la décimo séptima edición del Pregón Joven de la Hermandad, una cita que dejó patente que la juventud no constituye únicamente el futuro de la corporación santiaguista, sino su más esplendoroso presente.

 

FOTOS: José Rodríguez Polvillo y Manuel Pablo Rodríguez Rodríguez.