Tamaño letra:

Todo preparado en la Plaza, todo preparado en el templo matriz y todo preparado en los corazones de los hermanos de Santiago. Con todo dispuesto, en la víspera del día grande, el 17 de junio, pasadas las once de la noche partió de la Casa de Hermandad el cortejo del Santo Rosario procesional acompañado en todo momento de una gran cantidad de personas. En el cortejo, tras la cruz de rocalla y dos faroles formó un grupo de mujeres que portaban hachetas, la presidencia con varas y el bendito Simpecado de la Virgen de la Soledad escoltado por dos faroles. Tras el Simpecado acompañó con su música la banda de la Soledad de Cantillana, que entre el rezo de misterio y misterio interpretó diversas marchas procesionales.

Una vez finalizado el rezo del Rosario en la misma puerta del templo parroquial santiaguista, ya entrado el día 18 de junio, se abrieron las puertas del mismo y todos los presentes pudieron admirar a la Virgen ya en su paso con la corona ante él. Seguidamente la banda de cornetas y tambores de nuestra Hermandad comenzó un alegre bando para dar la bienvenida a este gran día.

Llegó la mañana del día 18 y la Unidad de Música del Ejército del Aire ACAR de Tablada también nos deleitó con un alegre repertorio musical interpretado por diversas calles del centro histórico de la localidad, finalizando a las plantas de la Virgen. Durante toda la mañana se sucedieron las visitas al templo parroquial y la llegada de estandartes de las hermandades invitadas para la tarde. A las 14:00 horas cerró la iglesia parroquial de Santiago Apóstol hasta el comienzo de la Solemne Misa Estacional.

Llegó la hora señalada y con todas las sillas cubiertas en la plaza de Santiago a las 19:30 horas se abrieron las puertas del templo matriz para que saliera su más preciado tesoro bajo palio, ante un imponente silencio y todas las personas en pie. La Santísima Virgen fue colocada presidiendo el altar bajo el hermoso y monumental dosel instalado para la ocasión. Seguidamente, tras la llegada del señor arzobispo, a las 20:00 horas dio comienzo la Solemne Misa Estacional de Coronación, la cual discurrió con la normalidad y solemnidad que merece un acto de este calibre. Solo enturbió parte de la celebración un problema eléctrico que dejó sin megafonía al acto durante algunos minutos. A las 20:42 horas, don Juan José Asenjo, junto al director espiritual, Florentino Córcoles y al vestidor de la Virgen, José Manuel Azuaga, depositó sobre las benditas sienes de la Virgen de la Soledad su Grandiosa corona, quedando para la eternidad inmortalizado ese momento entre los allí presentes, con el sonido de fondo de la Marcha Real, el Himno de la Virgen y una inmensa salva de cohetes.

Tras la despedida del señor arzobispo y el canto de la Salve, se realizaron las fotografías de recuerdo ante la Virgen ya coronada y comenzó a organizarse el cortejo procesional. El mismo estuvo conformado por la Agrupación Musical Veterana de Sevilla de los Reales Tercios de España abriéndolo y tras ella la cruz de guía acompañada de dos faroles, los numerosos estandartes y varas de las hermandades invitadas, dos largas filas de mujeres con mantilla negra, el Simpecado de Nuestra Señora de la Soledad, la presidencia con los diversos hermanos mayores invitados y la presidencia de honor de la Coronación, finalizando con el cuerpo de acólitos, el paso de la Virgen y cerrando, la banda de música ‘Santa Ana’ de Dos Hermanas.

Todo el recorrido fue un verdadero “maratón de amor a la Virgen”, según palabras del propio arzobispo, donde impresionaba la cantidad de público de la localidad y venido de fuera que acompañó en todo momento a la Señora. Se sucedieron cantos por sevillanas, fandangos, saetas, etc., vivas, tracas de cohetes y fuegos artificiales y bellas petaladas, todo ello enmarcado en el bello entorno de nuestro pueblo, donde las calles lucían elegantemente adornadas como nunca en nuestra localidad.

Tras recorrer varios puntos emblemáticos como la calle Enmedio y la Casa de Hermandad, la esquina de las calles Manuel García Junto y Real o la presentación ante el templo parroquial de la Inmaculada, la procesión se fue adentrando por lugares más íntimos de nuestra población e inéditos para nuestro paso de palio, como fueron las calles Virgen de Loreto o Diego de los Reyes.

La Virgen de la Soledad Coronada retornó a su casa con una hermosa luz del alba, haciendo la entrada en la iglesia de Santiago a las 6:50 horas de la mañana, despidiéndose de esa forma de todos sus fieles que la acompañaron en su procesión triunfal de Coronación.