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La segunda sabatina organizada con motivo de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Soledad se celebrará en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol este próximo 1 de agosto, primer sábado de mes. A las 20:15 horas comenzará el rezo del Santo Rosario, que dará paso, posteriormente, a la celebración de la Santa Misa. Tras la misma, tendrá lugar propiamente el rezo de este ejercicio mariano que ha sido compuesto para la ocasión. Dicho acto dará comienzo con la lectura de la oración de la Coronación realizada por el Sr. Arzobispo de Sevilla, D. Juan José Asenjo Pelegrina. Le seguirán tres avemarías con alabanza a la Santísima Trinidad y las antífonas marianas correspondientes al presente tiempo litúrgico. Intervendrá musicalmente el Coro Litúrgico ‘Nuestra Señora de la Soledad’, dirigido por N.H.Víctor López López.

Esta segunda sabatina estará dedicada especialmente a todos los colectivos de la Hermandad: grupo joven, coro de campanilleros, coro litúrgico, coro flamenco, banda de cornetas y tambores, comisiones de coronación y comisiones petitorias. Hay que recordar que cada una de las once sabatinas que se celebrarán a lo largo del año de la Coronación Canónica estará dedicada a un colectivo concreto de nuestra Hermandad, así como a diferentes grupos parroquiales y entidades de la localidad.

Por otro lado, antes del comienzo del piadoso acto, la Comisión de Comunicación y Protocolo pondrá de nuevo a la venta, al módico precio de un euro, un pequeño libro en el que está recogido el mencionado ejercicio de la sabatina para su seguimiento durante todo el año de la Coronación Canónica. Asimismo, los hermanos y devotos que aún no hayan tenido ocasión de adquirir el calendario de pared, podrán hacerlo también dicho día por un importe de seis euros.

Los sábados son tradicionalmente los días dedicados a la Virgen María. Desde muy antiguo, la Santa Iglesia ha considerado esta jornada como la dedicada a intensificar la devoción Cristiana a la Santísima Virgen, Madre de Dios y Madre amantísima nuestra. Por ello, muchos cristianos han consagrado a lo largo de los siglos el primer sábado de cada mes a la Virgen por esta intención.