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Nuestra Señora de la Soledad

Para nosotros, el mostrar nuestra devoción por nuestra Madre de la Soledad a través de la tradición oral siempre ha sido muy fácil, porque donde esté nuestra Santísima Virgen de la Soledad, ya estuvieron, están, y estaremos sus hermanos y hermanas, donde Ella vaya, ya fueron, estamos e iremos nosotros, a besar su mano, a rezarle, a acompañarla, a ofrecerle nuestro amor y a pedirle que si alguna vez la olvidamos, Ella no nos olvide nunca. Un poco más complicado es la plasmación de su devoción a través de las fuentes escritas, por el estado lamentable que en muchas ocasiones se encuentran las mismas, y por la grafía tan complicada de los siglos XV y XVI principalmente. Gracias a estas fuentes documentales, tal y como veremos a continuación, se reafirma la devoción que durante sus quinientos años de existencia tuvo Nuestra Señora de la Soledad, y digo reafirmar, porque si una cosa está lo suficientemente claro en Castilleja de la Cuesta, y en las poblaciones cercanas, es el cariño y devoción que siempre tuvo Nuestra Madre.

Curiosamente, a través de los siglos han existido templos parroquiales en los que la devoción hacia ciertas imágenes marianas se han ido alternando paulatinamente, en unas ocasiones por la llegada de nuevas efigies, y en otras por el papel predominante que adquirían otras que se hallaban ubicadas en recintos religiosos cercanos. Ante tales hechos, aquellas corporaciones optaban en la mayoría de las ocasiones por el cambio de nombre ante la pérdida de la devoción popular a que se verían sometidas, como muestra de ello vemos, cómo en un una misma parroquia, imágenes que durante un cierto período de tiempo han aparecido citadas con un nombre, aparecen poco después con otro, hecho ocasionado por la falta de devoción a las que se vieron sometidas durante períodos concretos.

Otra cuestión es la aparición de dos nombres instituidos a una misma talla, tal y como ocurre en las localidades de Alcalá del Río y Morón de la Frontera, donde la Virgen titular de la Hermandad de la Soledad es conocida por: Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad. Este cambio de nomenclatura se dio igualmente en una imagen de la hermandad sacramental de la Inmaculada de nuestra localidad, alternando los nombres de Soledad, Dolores, para pasar a llamarse finalmente Nuestra Señora de la Piedad.

Afortunadamente, estos hechos nunca se ocasionaron en la Sacramental de Santiago, pues nuestra Titular desde su realización hacia 1567, y hasta nuestros días, siempre ha sido conocida por el nombre y la advocación de la Soledad; este hecho lo podremos ir observando y comentando a través de los diversos documentos a los que seguidamente haremos referencia. Junto a su nombre, Soledad, casi en la totalidad de las fuentes documentales consultadas: donaciones, los testamentos y las últimas voluntades, siempre aparece ligado el trozo de un corazón, el trozo de una esperanza, de todas aquellas personas que la conocieron, que la quisieron, y por la que mostraron una devoción sin igual. Personas, de muy distinta condición social, a las que todo les parecía poco, incluso, a la hora de sus cercanos fallecimientos para ofrecerle a la Señora. Así, se han recogido documentos tan dispares como donaciones de varias coronas, el regalo de un potro, para que con su venta se le realizase un vestido a la imagen, la entrega de una aranzada de viña, ofrecimientos de misas, una gran diversidad de bienes muebles para la capilla de la Señora, etc.

 

A continuación, manteniendo un eje cronológico, y ante la cantidad de documentación al respecto, citaremos solo algunos de los ejemplos localizados hasta la fecha, en los que la devoción hacia Nuestra Señora de la Soledad queda certificada:

SIGLO XVII.

TESTAMENTO DE CATALINA DE GUILLÉN. ESPOSA DEL COMENDADOR OCHOA DE ISAGA, caballero de la orden de Santiago y juez de la casa de la contratación de Indias. AÑO DE 1604: “Y mando 8 reales de vellón para la cera del altar de Nuestra Señora de la Soledad de la Iglesia parroquial de Santiago. Y 20 reales más para que se le haga un velo de lamilla blanco”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.093 P-b, s/f.

TESTAMENTO DE DON LUIS GARCÍA. AÑO 1616.

“Ítem. Mando a la cofradía de la Soledad de esta Villa ocho reales.”

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.096 P-b, s/f.

TESTAMENTO DE ROQUE DE TORRES. AÑO 1649 

"Ytt, es mi voluntad el día que yo fallezca en adelante perpetuamente para siempre jamás se digan por mi ánima dos misas cantadas, la una en la iglesia de señor Santiago de esta villa a Nuestra Señora de la Soledad el día quince de agosto…

Y mando 200 reales por una vez para que se le haga un vestido a Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia de Santiago de esta villa, los cuales distribuyan mis albaceas en hacer dicho vestido porque así es mi voluntad. 

Y mando quiero y es mi voluntad que desde el día que yo fallezca en adelante perpetuamente para siempre jamás, se digan por mi ánima dos misas cantadas, la una en la iglesia de señor Santiago de esta villa a Nuestra Señora de la Soledad, las cuales se han de decir por el día e nuestras Señora de la Asunción que es quince de agosto, ocho días antes o después de dicho día y se pague de limosna por cada una de las dichas misas cantadas con su responso ocho reales los cuales los cobren cada año los curas que son o fueren de dichas iglesias".

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.191 fol. 154.

TESTAMENTO DE JUAN DE CABRERA RENDÓN. AÑO 1649.

"Mando a la cofradía de la Soledad que está en la iglesia de Señor Santiago doce reales de limosna.

Mando ocho reales a la cofradía de santa Vera Cruz que está en dicha iglesia por ser hermano de dicha cofradía.

Y mando cuatro reales de limosna a la cofradía del Nombre de Jesús, que está en dicha iglesia".

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.191 fol. 109.

TESTAMENTO DE ALONSO PÉREZ. AÑO 1649.

"Mando a la Virgen del Rosario que está en la iglesia de señor Santiago de esta Villa, cincuenta ducados os cuales se pongan en renta y delo que rentaren se haga una fiesta en cada un aña para siempre".

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.191 fol. 120.

TESTAMENTO DE JOSÉ DE CABRERA., TENIENTE DE GOBERNADOR DE LA VILLA. AÑO DE 1652: “Mando a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad 40 reales de vellón, para las varas de su paso, y mando a la cofradía del Dulcísimo Nombre de Jesús otros 40 reales”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.193 P-b, s/f.

TESTAMENTO DE ANA MORENO. Sepultada en Santiago. AÑO DE 1657: “Y mando a la Cofradía de la Soledad 50 reales”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.193 P-b, s/f.

TESTAMENTO DE FRANCISCO DE TOVAR. AÑO DE 1657: Sepultado en Santiago. “Y mando tres ducados que se dieron a las dos cofradías en la Iglesia de Santiago de la Villa, la del Sacramento y de Nuestra Señora de la Soledad, y la cera que dieron para el día de honras a ducado y medio para cada cofradía”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.198, s/f.

TESTAMENTO DE ANTONIA TOVAR. Vecina de Castilleja de la Cuesta: AÑO DE 1676: “Y mando se digan a la Virgen de la Soledad en su altar de la parroquia de Santiago, veinte misas rezadas por mi alma; y doce misas en el altar de Nuestra Señora de Guía”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.294, s/f.

TESTAMENTO DE DOÑA FRANCISCA VALLADARES. AÑO DE 1688: “Ítem. Mando que luego que fallezca y se vendan mis bienes, se le den por una vez a los mayordomos de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la Iglesia Parroquial del Señor Santiago, cuatrocientos reales de vellón para ayuda de hacer una corona para el día de su festividad, y dos candeleros que tengo de azofar para el altar de Su Majestad, y que esta cláusula no la pueda revocar en ningún testamento a dicho que haga otras muchas porque mi entera voluntad es que la dicha cantidad se de para hacer dicha corona, y pido y suplico a la Madre de los Ángeles, María Santísima de la Soledad, sea por vida de pedirle a su Santísima Hija, me lleve a descansar a su santo Reino cuando su Santísima voluntad fuese servida por cuanto así es mi entera voluntad”.

Documento facilitado por Juan Manuel Corbera Molano. Protocolos de Camas. Legajo. 3.608 P-b, s/f.

DONACIÓN EFECTUADA EN EL AÑO DE 1691 POR DOÑA FRANCISCA DE SOTO:

De este documento se han extractado dos párrafos, el de la donación efectuada por la interesada y el recibo efectuado por el párroco tras haber recibido dicha cantidad: “En el nombre de Dios amén, sepan cuantos esta carta de donación vieren como yo, Francisca de Soto, viuda de Antón Martín de Acosta, vecina que soy de esta Villa de Castilleja de la Cuesta, digo que por cuanto yo, y mi marido, teníamos comunicado que teníamos que hacer un manto de terciopelo liso de color negro a Nuestra Señora de la Soledad, sita en la Iglesia parroquial Matriz del Señor Santiago de esta Villa, y otras obras pías a dicha Nuestra Señora, para el día que celebra procesión el Viernes Santo en la tarde, y asimismo, poner una fiesta de Misa cantada con sus vísperas, y se dijese y cantase a la dicha Imagen de Nuestra Señora de la Soledad. La misa cantada, con sus vísperas, se establecerá el día de la Asunción o en su octava, por su alma y por la de su marido”; Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.342, s/f. “En Castilleja de la Cuesta, en 19 de febrero de 1691, don José de Luque, cura beneficiado de la Iglesia Parroquial de Santiago, por cuanto en virtud de la donación que hizo Francisca de Soto, viuda de Antonio de Acosta a Nuestra Señora de la Soledad, sita en la dicha Iglesia parroquial de esta Villa, una aranzada y cuarta de viña, para que de su procedido se comprase un manto de terciopelo negro para la procesión del Viernes Santo, y otras cosas tocantes a su culto y aderezo de su Capilla”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.342, s/f.

TESTAMENTO DE DON MARCOS RODRÍGUEZ. De gran interés es también la cláusula que ahora presentamos al haber sido redactada por un vecino, en esta ocasión de Salteras. AÑO DE 1693: “Ítem. Mando que de mis bienes se compre una verja para la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad que está en la Iglesia de Santiago de esta Villa de Castilleja de la Cuesta. Para ello otorgo ciento cincuenta reales de vellón”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.407, s/f.

TESTAMENTO. CATALINA VÁZQUEZ. AÑO 1696. 

"Y mando se digan dos misas rezadas, una en el altar de Nuestra Seora del Rosario y otra en el del Santo Cristo".

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.407. s/f.

TESTAMENTO DE CATALINA DE CHAVES. AÑO 1697.

"Y mando se digan en el alar de Nuestra Señora de la Soledad sita en dicha iglesia dos misas rezadas por mi alma. . Y mando se digan en la ermita de Nuestra Señora de Guía dos misas rezadas".

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.407. s/f.

TESTAMENTO DE JACINTA DE TORRES. AÑO 1697.

"Y mando se digan en el altar de Nuestra Señora de la soledad, en dicha iglesia, cuatro misas rezadas y se pagan de limosna de mi voluntad".

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.407. s/f.

TESTAMENTO DE FÉLIX DE ADORNA. AÑO 1698.

"Y mando se digan por mi alma a Nuestra Señora de la Soledad en su altar, sita en la iglesia de señor Santiago de la villa".

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.407. s/f.

TESTAMENTO DE MARÍA LUISA CABELLO. AÑO 1699 

"Y mando se diga en el altar de Nuestra Señora de la soledad, sita en la iglesia parroquial de Señor Santiago de la villa una misa rezada y es mi intención se pague de mis bienes.

Y mando se diga en la ermita de Nuestra Señora de Guía una misa rezada y se pague de mis bienes".

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.407. s/f.

 

 

SIGLO XVIII.

TESTAMENTO DE DON DIEGO CARO. AÑO 1704. “Ítem. Se me digan misas rezadas por mi Ánima en el altar de Nuestra Señora de la Soledad, sita en dicha iglesia”. Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.128 P-b, s/f.

TESTAMENTO DE JUAN LUIS GARCÍA. AÑO 1709. “Ítem. Mi cuerpo sea sepultado junto al altar de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la iglesia parroquial de Santiago de esta Villa”. Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.129 P-b, s/f. TESTAMENTO DE JOSÉ DE CABRERA GONZÁLEZ. AÑO 1711. “Encomiendo mi Alma a Dios Nuestro Señor que la crió y redimió con el precio infinito de su preciosísima sangre, y puso por mi abogada e intercesora a María Santísima de la Soledad, mi Madre y Señora para que lo sea ante su preciosísimo Hijo… Ítem. Mando se digan ocho misas en la ermita de Nuestra Señora de Guía y se paguen cuatro reales por cada una de ellas. .Ítem. Mando se digan diez misas en el altar de Nuestra Señora de la Soledad”. Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.129 P-b, s/f.

TESTAMENTO Y ÚLTIMA VOLUNTAD DE MARÍA DE CASTRO VIUDA DE JOSÉ CABRERA GONZÁLEZ. AÑO.1712. “.Se digan por mi Ánima en la ermita de Guía diez misas rezadas a razón de cuatro reales cada una”. “.Ítem. Mando se digan en el altar de Nuestra Señora de la Soledad de la iglesia parroquial de Señor Santiago a razón de cuatro reales cada una”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.130 P-b. fol. 14

TESTAMENTO DE DON RODRIGO DE VILLALÓN. AÑO DE 1712. “Ítem. Se digan en la ermita de Nuestra Señora de Guía cuatro misas rezadas a razón de cuatro reales de vellón cada una y otras cuatro a dicho precio en el altar de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la iglesia parroquial de Santiago de la Villa”. Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 23.130 P-b. fol. 43 JUANA DE PINEDA MISA CANTADA. AÑO DE 1719. “Juana de Pineda, costea una misa cantada a Nuestra Señora de la Soledad en su Testamento”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.131. P-b, s/f.

TESTAMENTO DE CRISTÓBAL MARTÍN TORO. AÑO DE 1722. “Y mando como tengo mandado, un potro de un año a Nuestra Señora de la Soledad que tengo en mis yeguas, para que este se venda cuando dispusieren los oficiales de la cofradía de Nuestra Señora, y esto se aplique al vestido que se ha de comprar a Nuestra Señora, así es mi voluntad: Y mando ayuda para que se haga un guión para cuando sale Su Majestad a los enfermos, y para las funciones que hiciere la Cofradía del Santísimo de dicha Iglesia”.

Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.132. P-b, s/f.

TESTAMENTO DE MARÍA TOVAR, HIJA DE PEDRO LÓPEZ DE TOVAR Y DE CATALINA DONAIRE. PROTOCOLOS DE CASTILLEJA DE LA CUESTA. AÑO DE 1722. “Ítem. Mando a nuestra Señora de la Soledad, sita en la Iglesia parroquial de Señor Santiago, doscientos reales de vellón para ayuda del vestido que se genere hacer de gala para Nuestra Señora de la Soledad. Y que se entreguen luego y sea lo primero que se cumpla, entregándolos a los mayordomos de la Cofradía para sí, es mi voluntad, por ser hermana de dicha hermandad”. Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 22.970 P-b, s/f.

TESTAMENTO DE DON PEDRO MÁRQUEZ. PROTOCOLOS DE CASTILLEJA DE LA CUESTA. AÑO DE 1740. “Y mando por una vez, a María Santísima de la Soledad, sita en la Iglesia de Santiago, treinta reales de vellón, para ayuda a una saya de terciopelo, y se pague de mis bienes”. Archivo de Protocolos de Castilleja de la Cuesta. Legajo 3.194. P-b, s/f. TESTAMENTO DE MIGUEL MARTÍNEZ. AÑO DE 1767. “Y mando un manto de terciopelo negro a Nuestra Señora de la Soledad de Santiago”. Archivo de Nuestra Señora de las Nieves de la Parroquia de Olivares. Sección Castilleja de la Cuesta. Legajo 110, s/f.

DONACIÓN EFECTUADA POR DOÑA JOSEFA THOUS DE MONSALVE, MUJER DE DON NICOLÁS DEL CAMPO Y SALAMANCA. AÑO DE 1782. “En Castilleja de la Cuesta a 4 días del mes de diciembre de 1782. Yo, doña Josefa Thous de Monsalve, mujer de don Diego Nicolás del Campo de Salamanca, realizo la donación de un vestido tela blanco y oro, rostrillo, y puños de encaje de Flandes, a la Imagen de Nuestra Señora de la Soledad, sita en la Iglesia Parroquial matriz de Santiago de la Villa de Castilleja de la Cuesta, siendo de mi cargo vestir a dicha Imagen en los días de Festividades, y en caso de no poder concurrir a este acto podré poner a quien guste”.

Archivo de Nuestra Señora de las Nieves de la Parroquia de Olivares. Sección Castilleja de la Cuesta. Legajo 110, s/f.

 

SIGLO XIX.

Adentrándonos en el siglo XIX, la devoción hacia Nuestra Titular, no solo se mantendría, sino que creció hasta límites insospechados, no solo en nuestra Villa, sino en las localidades cercanas, tal y como muestran los diversos ofrecimientos efectuados hacia Ella. Entre estos citamos, por la cantidad de los ofrecidos, tan solo algunas muestras: “Las alfombras adquiridas con el donativo entregado por los duques de Montpansier para la capilla de Nuestra Señora de la Soledad”; así como: “Unos zarcillos de Plata con piedras de Francia de tres pendientes, un aderezo del mismo metal y las mismas piedras, una guirnalda de esmalte, dos alfileres de “perfumería” con piedras verdes dado por la señora de Checa”. “Un broche de perfumería con piedras encarnadas; un cetro de la mano de plata labrado con una corona; un ramo de plata de la mano, comprado por varias devotas y donado a la Virgen”. “Una peluca dada por Trinidad de la Rosa Oliver, de su propio pelo con su caja para la dicha peluca”. “Un vestido liso de terciopelo negro con su manto del mismo color y tela, con su punta de concha de oro de una cuarta de ancho comprado por varias hermanas de la Hermandad y dada a la Hermandad para dicha imagen”. Archivo Santiago de Castilleja de la Cuesta. Libro de Inventarios Siglo XIX, s/f.

 

SIGLO XX.

De la misma manera, ya en el siglo XX, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, ha mantenido la profunda devoción que desde siglos despertó, y con ello, se continuaron produciendo nuevas donaciones. Así la señora doña María del Rey, donaba a la Virgen de la Soledad: “Un manto de raso de seda blanco liso, y una pelliza de astracán de seda blanca”. Y la señora doña Cristina del Valle: “Un sombrero adornado con flores contrahechas, un báculo de madera dorada, una diadema de plata de ley y una peluca larga”.

Archivo Hermandad de Santiago de Castilleja de la Cuesta. Libro de Inventarios Siglo XX, s/f.

2 DE ABRIL DE 1944. Evidentemente, durante todo el siglo XX y en este recién estrenado XXI, la devoción hacia Nuestra Señora de la Soledad, en muestras de donaciones no ha dejado de producirse, siendo imposible enumerarlas en estos instantes por la infinidad de las efectuadas. Pero si vamos a destacar evidentemente, las fechas del 2 de abril de 1944, en la que Nuestra Señora de la Soledad fue coronada en Solemne Función. En esta ocasión el recordado orfebre don Fernando Marmolejo fue el encargado de realizar la corona, costeada por sus hermanos y devotos, siguiendo el diseño de nuestro hermano don Juan Oliver.

21 DE SEPTIEMBRE DE 2002. “Acto Solemne y a la vez impregnado de connotaciones entrañadas en las costumbres seculares españolas, consistente en la entrega a la Señora de uno de los atributos de su alta jerarquía por parte de un insigne militar, el fajín ganado a pulsos de un bravo historial en la Milicia, por quién ha alcanzado el grado comparable a un príncipe dentro de ella. En este caso el fajín del excelentísimo señor don Fernando Mosquera Silben, Teniente General, Jefe del Mando Aéreo del Estrecho y 2ª Región Aérea”. José Luis Alcántara Rojas Con el presente texto damos a conocer un poco más la Historia de una de las hermandades más consolidadas de la provincia, la de Santiago de Castilleja de la Cuesta, la de La Plaza, que como se puede seguir comprobando posee una de las historias más ricas en cuanto acontecimientos histórico-artísticos del Aljarafe, manteniendo siempre en su centro religioso y tradicional, una herencia de padres a hijos: al Patrón Santiago, al Santísimo Cristo de los Remedios, y sobre todo a Nuestra Madre del Cielo, la Virgen de la Soledad, y a la vez mostraros una pequeña semblanza de algunos de los vecinos de la localidad que la vio nacer; y afirmar definitivamente, que en la actualidad, y desde hace muchos siglos, fue, es, y será imposible hablar de la Historia de Castilleja de la Cuesta sin hacer mención a la Hermandad de la Soledad y Santo Entierro de Nuestro Cristo de los Remedios, e igualmente, al edificio que ha sido siempre su casa, el Templo Parroquial Matriz de Santiago Apóstol.

TEXTOS: Juan Prieto Gordillo
Profesor de la Universidad de Huelva
Historiador de la Hermandad