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Bordados

SAYA NEGRA

Autor: Anónimo.

Fecha: 1815.

Bordada en oro fino sobre terciopelo de Lyon negro, es la saya más antigua que posee la imagen de Nuestra Señora de la Soledad. Su pago se efectuó el día 20 de agosto de 1815, alcanzando la suma de 560 reales.

Fue pasado el oro a nuevo terciopelo en 1986 por el bordador Benjamín Pérez de Bollullos de la Mitación. Diez años después fue enriquecida acertadamente por el mismo bordador, alcanzando la obra una gran prestancia y riqueza.

La obra acoge un diseño típicamente decimonónico y romántico a base de hojas de cardo, flores y espigas trigales, todo bajo una marcada línea asimétrica.

Al observar el posterior manto procesional negro, realizado por las hermanas Antúnez, vemos como es evidente que estas bordadoras se inspiraron en esta obra para el diseño del propio manto, ya que tienen las mismas características.

SAYA VERDE

Autor: Patrocinio López. Fecha: Mediados del siglo XIX. En origen la saya fue realizada sobre muaré de seda blanca, siendo restaurada en 1995 en los talleres de bordados de Benjamín Pérez de Bollullos de la Mitación. En esta restauración el bordado también fue pasado a nuevo tejido, esta vez a raso verde manzana.

En este caso la obra no sigue un diseño asimétrico. De un nudo central van surgiendo hojas de acanto y flores que se van extendiendo por la superficie de la obra enroscándose en las puntas. Las piezas están perfiladas en rojo, dándole un colorido especial a la obra.

SAYA BLANCA

Autor: Ramón Caro. Diseño: Juan Oliver.

Fecha: Principios del siglo XX.

Se realizó en terciopelo rojo hasta que en 1997 fue restaurada y enriquecida en los talleres de Fernández y Enríquez de Brenes, siendo pasado el oro a nuevo terciopelo, en este caso blanco.

Con esta saya procesionaba Nuestra Señora de la Soledad hasta que fue realizada la nueva saya roja de Elena Caro en 1952.

Hay que decir que esta saya tiene un bello diseño basado en motivos vegetales dispuestos simétricamente. En la parte baja contiene una cenefa y sobre ella se disponen los tallos y hojas vegetales que parten en mayoría del eje central. Destacar el uso de flores bordadas en oro, cintas o lazos y el motivo central, un bello jarrón del cual surgen flores en su parte superior.

Hay que destacar también por último, el uso de hojilla de oro en varias piezas de la obra.

SAYA ROJA

Autor: Taller Elena Caro. Diseño: Juan Oliver.

Fecha: 1952.

Es, sin duda la saya más rica, en cuanto a técnicas y diseño se refiere, que posee la imagen. Se realizó sobre terciopelo granate y bordados en oro, plata y sedas. La obra tiene una gran profusión de bordado, destacando en su parte baja un volante realizado en malla de oro bordado con unas bellas guirnaldas florales, superpuesto al tejido base. Para ello tenemos que contar como principal precedente la saya blanca de volantes de la Esperanza Macarena, realizada en 1937. Sobre el volante se despliega un rico repertorio decorativo a base de flores de seda, cintas de colores y otros elementos vegetales y decorativos. En la zona central destacan unas volutas que recogen un centro floral (principalmente rosas y azucenas). Estos mismos motivos decorativos aparecen en las mangas y en la cinturilla o cotilla, acogiendo esta en su centro la cruz de Santiago.

SAYA AZUL

Conjunto formado por saya, mangas y pecho bordados en oro fino sobre terciopelo de color azul pavo. Ha sido realizado entre el año 2012 y 2014 por el bordador José Librero Fernández y el taller de Bordados Salteras, siendo donado por N. H. D. Manuel Porrúa Casas.

Estas prendas, acogen un claro y sencillo diseño inspirado en los bordados decimonónicos sevillanos, combinando diversos elementos vegetales y florales de forma asimétrica.

El conjunto se ve enriquecido por el uso de diversas técnicas de bordado y materiales en oro, lo cual aumenta la riqueza de la composición, destacando sobre todo el uso de la hojilla y el canutillo en varios de los motivos bordados.

La composición del pecho queda centrada por una gran margarita al aire, sostenida por un muelle, lo cual otorga movimiento al conjunto.

MANTO ROJO

Autor: anónimo.

Fecha: segunda mitad del siglo XIX.

En esta obra destaca el uso de la hoja de cardo y una gran profusión de motivos florales, todo realizado en oro. Destaca sobre todo el gran centro floral que centra la composición de la obra con flores de diversas especies. Todo el conjunto aparece rodeado por una sencilla línea geométrica formando rombos y óvalos.

La obra fue restaurada y ampliada en 50 centímetros en todo su perímetro en 1973 en los talleres de Carrasquilla. Posteriormente, en los años 80 fue pasado el oro a nuevo terciopelo por las hermanas Martín Cruz.

 

MANTO NEGRO

Autor: Ana y Josefa Antúnez.

Fecha: 1889.

La producción de estas maestras se caracterizaba, como es el caso, por el uso en sus conjuntos de la línea asimétrica y el uso de ampulosas y abultadas hojas de cardo, todo ello herencia de la estética romántica. Se pueden mencionar dos mantos que siguen la misma línea y son de estas hermanas, uno de ellos desaparecido en un incendio, perteneció a la hermandad de la Carretería de Sevilla y otro lo posee actualmente la Virgen de la Paciencia de la hermandad de Santiago de Carmona.

Realizado sobre terciopelo negro de Lyon y bordado en oro fino, es una gran obra de bordado, con un complejo entramado de hojas de cardo y largos cabos de cardo florecidos.

Todo el conjunto aparece rodeado por una blonda de encaje de oro.

Por último, hay que mencionar una paloma realizada en hilo de oro fino y lentejuelas de oro que porta en su pico una rosa de pasión. Esta forma parte del conjunto de este manto pero también se coloca sobre el manto rojo ya que es una pieza independiente.

El manto fue ampliado y enriquecido, siguiendo su diseño original, en 1988, en los talleres de Benjamín Pérez de Bollullos de la Mitación.

 

MANTO CAMARÍN NEGRO

Autor: Anónimo.

Fecha: Siglo XIX.

Al ser un manto de camarín sólo tiene bordadas las vistas delanteras. Realizado en oro sobre terciopelo negro tiene un diseño muy sencillo basado en multitud de tallos que se enroscan en las puntas, de los cuales surgen hojas pequeñas y flores de cinco y cuatro pétalos. El manto se remata en el borde con blonda de encaje realizada en oro.

 

MANTO CAMARÍN VERDE

Autor: Anónimo.

Fecha: Siglo XIX.

Manto realizado en oro sobre terciopelo verde oscuro. Acoge también un diseño muy abierto, poco recargado. Aparecen largos tallos vegetales con hojas y grandes flores de cardo formando amplios roleos circulares. Destaca uno de los tallos que al llegar a cierta altura hace un quiebro en zig-zag muy original, para seguir creciendo más arriba. La obra aparece decorada con múltiples botones de lentejuelas y se remata en el borde con blonda de oro.

TOCA DE SOBREMANTO

Autor: Taller Elena Caro. Diseño: Alfonso Chaves.

Fecha: Años 60 del siglo XX.

Esta obra es la que suele lucir la imagen de Nuestra Señora de la Soledad en los principales actos que le dedica la hermandad.

Está realizada en malla de oro acogiendo sobre ella una serie de motivos florales a modo de salpicado, bordados con hilo de oro y lentejuelas. El borde no es recto, sino formado por medias circunferencias. Una cenefa con flores en su interior rodea toda la obra.

Lo más destacado son tres escudos ovales colocados en la parte trasera y dos en los laterales. El izquierdo acoge una M coronada, anagrama mariano aludiendo a la realeza de la Virgen, el derecho acoge un corazón llameante rodeado de una corona de espinas y todo rodeado por un resplandor, aludiendo al Sagrado Corazón de Jesús y por último, el trasero acoge el emblema de la Soledad de María, es decir, una cruz sola en el Monte Calvario de la cual cuelga el sudario.

TOCA DE SOBREMANTO

Autor: Bordados Salteras

Fecha: 2003

Obra de bello diseño realizada con malla de oro y bordados también con hilo de oro.

El perfil de la obra es ondulante y movido acogiendo una gran variedad de formas vegetales, destacando tres parejas de azucenas, colocadas en los laterales y en la trasera de la pieza. Estas flores resaltan en la obra por su color blanco y por acoger cada una en su centro una perla.

Por último señalar que la pieza se encuentra también adornada con pedrería de color rojo.

COJÍN NEGRO BORDADO EN ORO

Cojín realizado en terciopelo negro y bordado en hilo de oro fino. Fue donado y realizado por N. H. D. María Jesús Rodríguez Vera en 2014, siguiendo un diseño de Víctor Manuel Castro Sánchez.

La obra contiene una cenefa de líneas rectas en una de las caras del cojín, bordada en hilo de oro. La cenefa queda enmarcada por dos cordones bordados y en su interior se muestran diversos elementos vegetales totalmente simétricos en cada lado. Destacar la originalidad de algunas piezas bordadas que quedan montadas por encima del cordón que cierra la cenefa por la parte interior.

Las técnicas usadas son variadas, destacando la hojilla y la cartulina, rematando el cojín cuatro borlas de oro fino en cada esquina del mismo.

Fue estrenado por el Santísimo de los Remedios en su anual vía crucis cuaresmal del año 2014.

 

Orfebrería 

CORONA PROCESIONAL

Autor: Fernando Marmolejo Camargo. Diseño: Juan Oliver.

Fecha: 1944. Es la pieza de orfebrería más importante que conserva la Hermandad. Es una verdadera joya donde el maestro Marmolejo desarrolla su enorme virtuosismo técnico y decorativo.

Conocida como "La Grandiosa" está realizada en plata sobredorada siendo el estilo imperante en su diseño es el renacentista.

Consta de canasto circular calado, decorado con columnillas salomónicas que enmarcan cartelas de plata en su color con los cuatro evangelistas, dos en cada frente. Aparecen otras cartelas con diversos emblemas, entre ellos el de la Soledad de María. Rematando el canasto hay seis angelitos, exentos y de plata en su color, que otorgan un bello movimiento a la pieza. De aquí parten los imperiales que se unen en el centro, soportando un templete cúbico que acoge la imagen sedente, también en plata en su color, de Santiago Apóstol. Sobre este, un pequeño globo terráqueo rematado en una cruz, adornada de zafiros blancos y un rubí en el centro.

La ráfaga, de gran tamaño esta formada por una serie de grupos de rayos que apoyan en una ancha banda decorativa. Los grupos de rayos combinan rayos plisados y bellos rayos flamígeros. En la base de cada grupo hay una escena de la Pasión de Cristo, en plata en su color. En total hay doce escenas, que contienen una media de tres figuras por escena. Actualmente, la corona conserva diez estrellas, cada una con un zafiro blanco en su centro pero, primitivamente eran veinte estrellas. Las diez estrellas mayores se suprimen en la reforma que el propio Marmolejo realiza a la corona en 1966, ya que el excesivo peso de la misma estaba dañando el cuello de la imagen.

Nuestra Señora de la Soledad fue coronada con la misma, en una solemne función realizada en la Iglesia Parroquia de Santiago el 2 de abril de 1944, por el párroco Juan Ruiz Picón.

CORONA Y RÁFAGAS DE GLORIA

Autor: Juan Bautista Zuluaga.

Fecha: Finales del siglo XVIII.

Forman un conjunto realizado por este maestro platero en Sevilla.

La corona, contiene un diseño muy barroco para la época, ya que a finales del siglo XVIII, predominaría el estilo rococó. Decimos esto porque predomina la decoración vegetal, con flores y tallos vegetales muy carnosos.

El canasto de la corona apoya en una especie de corona de laurel a modo de base y sobre ella se desarrolla la decoración vegetal calada. Es muy destacada la ráfaga de la misma conformada por una serie de rayos, también de origen barroco, alternando rayos flamígeros u ondulantes y rayos simples rematados por una estrella. En total hay 16 estrellas. Rematando la composición se encuentra la cruz formada por elementos vegetales.

Por otro lado las ráfagas, obra de gran formato, realizada en plata, acogiendo una decoración vegetal principalmente. A lo largo de su extensión se van sucediendo una serie de óvalos rodeados por “ces” decorativas que acogen flores de diversos tipos y en otros cabecitas de querubines doradas. Todo el conjunto aparece rematado por grupos de rayos plisados rematados por estrellas doradas.

Este bello conjunto viene a ser el perfecto complemento para una imagen de vestir y así reflejar la visión apocalíptica del evangelista San Juan: “Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo los pies y en su cabeza una corona de doce estrellas”.

CORONA DE REYES

Autor: Fernando Marmolejo Camargo. Autor Juan Oliver.

Fecha: hacia 1942.

Esta corona, que no se realizó como actualmente está, imita en su diseño a la corona procesional de Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla. Es una pieza dorada, abierta pues carece de imperiales. Esta compuesta de un ancho aro, sobre el que se desarrolla la decoración vegetal del canasto. Acoge mucha decoración de pedrería verde, roja y perlas blancas. La obra se remata en una pequeña ráfaga que contiene el siguiente lema: “SINELABE CONCEPTA REGINA REGUM”. En la parte central rematando la ráfaga aparece la paloma del Espíritu Santo con sus alas desplegadas sobre un resplandor. Existe, a juego, la corona de la imagen del Niño Jesús.

Estas obras están pensadas para que sean usadas en la festividad de la Epifanía y en las procesiones de Nuestra Señora de la Soledad, vestida de Reyes.

CORONA DE CAMARÍN

Autor: Joyería Dalmás.

Fecha: desconocida.

Sobre el origen de esta pieza hay una cierta controversia pues se pensaba que era de Seco Velasco pero en su ráfaga aparece la firma de Joyería Dalmás, a quien por tanto, se debe la autoría de la mismaa. Por otro lado nuestra corona se pensaba que provenía de la hermandad de la Carretería de Sevilla por poseer el escudo de la misma en el frente del canasto, pero si observamos imágenes antiguas de la titular sevillana no se parece mucho a la nuestra, es más, parece que la original de la Carretería es la que hoy posee la Virgen de la Sangre de Huévar del Aljarafe. Todo un misterio.

La obra esta cincelada en metal sobredorado en una sola cara. Se compone de aro con cabezas de querubines y canasto con roleos vegetales. Los imperiales parten de cabezas de querubines con las alas desplegadas, estos rematan en el orbe y la cruz. Rodeándolo todo, una ráfaga que acoge grupos de rayos rematados en estrellas, entre los cuales hay motivos vegetales con cabezas de querubines. En total hay diez estrellas.

Esta pieza fue dorada nuevamente en 1995.

DIADEMA

Autor: Anónimo.

Fecha: 1911.

Es una obra de muy bella factura, realizada en plata.

En su parte baja, en un solo registro, acoge una decoración vegetal, que parte de una flor grande en el centro y se extiende por los lados en tallos y capullos en flor. Esto aparece bordeado por una decoración de granulado en pequeñas bolitas.

La ráfaga es bellísima y contiene en su parte central la bola del mundo rematada por la cruz y a los lados seis grupos de rayos plisados rematados en estrellas, con lo cual hay un total de doce estrellas. Entre cada grupo de rayos hay un rayo flamígero rematado por una flor de lis, en total hay diez. Esta flor, muy acorde con la figura de la Virgen, es la representación del lirio, flor simbólica de María que alude a su pureza, alegría, esplendor y gloria. En 2005 fue restaurada por Orfebrería Itálica.

 

AUREOLA

Autor: Orfebrería Villarreal. Diseño: Francisco Villarreal.

Fecha: 2010.

En el año 2010 y debido a la inquietud de unos jóvenes hermanos de que la Virgen de la Soledad poseyera entre su ajuar una aureola de estrellas de mayor calidad que la que poseía ya, decidieron recoger el material necesario para lograr este empeño. Fueron muchos los hermanos y hermanas que donaron plata y donativos para su realización, sobrando incluso para la restauración del antiguo aro de estrellas.

Realizada en plata de ley sobredorada, con un peso total de 980 gramos, la pieza, diseñada y realizada por el prestigioso taller de Orfebrería Villarreal, está inspirada en diversos elementos de la corona procesional de la Virgen ejecutada por Fernando Marmolejo en 1944. La obra consta de doce estrellas sostenidas por aro plano. Las estrellas están formadas por la combinación de rayos rectos y flamígeros, conteniendo el centro de cada una de ellas un zafiro rojo, mientras que en el aro, entre menuda decoración vegetal, se engastan catorce circonitas blancas en los espacios resultantes entre las estrellas.

La aureola fue bendecida el 18 de diciembre de 2010 en el transcurso del tercer día de las Jornaditas, siendo estrenada en la Nochebuena de dicho año.

TEXTOS:
Juan Prieto Gordillo

Profesor de la Universidad de Huelva
Historiador de la Hermandad

Manuel Pabo Rodríguerz Rodríguez
Licenciado en Historia del Arte