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La Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta ha recuperado y adaptado como arbotantes ornamentales los respiraderos del antiguo paso del Domingo de Resurrección, una intervención que ha sido realizada en los estudios de N.H. Dña. Sheila Criado, Licenciada en Conservación y Restauración.

El conjunto ha sido sometido a un exhaustivo tratamiento de varios meses, en los que la profesional ha contado con la ayuda de técnicos en diferentes materias para llevar a cabo la recuperación de esta obra que, sin lugar a dudas, engrandece el rico patrimonio que actualmente posee la corporación santiaguista.

Tras recuperar las piezas fracturadas del anterior paso procesional de finales del s. XVIII, las cuales se encontraban en desuso debido a la contratación para la creación de un nuevo paso procesional para el Domingo de Resurrección en el año 1997, se decide recuperar la calidad de la talla de los respiraderos, adaptando lo poco que nos llega a unos arbotantes ornamentales, los cuales servirán como ornamentación para cultos de la Hermandad, y a su vez se recuperarán ambas piezas de gran valor patrimonial e histórico.

La intervención ha tratado de, en primer lugar, recopilar y seleccionar todos los fragmentos que estaban en mejor estado de las tallas doradas. Para afianzar mejor el sustento de las tallas, el carpintero Manuel García Reyes realiza un soporte de tablón a medida donde irían adosadas las piezas, generando una cohesión y recuperación del dibujo original de los respiraderos del Antiguo Paso procesional.

Una vez adheridas todas las piezas en consonancia y reforzado el soporte estructural, se rellenan zonas faltantes con nuevas molduras talladas en los talleres del tallista Óscar Caballero, y algunas pequeñas molduras que se fueron añadiendo para completar la lectura de la pieza perdida.

Finalmente, estable y reforzado todo el soporte y las tallas, se comienza con la limpieza. Este proceso se lleva a cabo mediante disolventes controlados que retirasen el repinte sobre las piezas y no afectasen a la capa de oro fino subyacente original.

Tras finalizar la limpieza, se prosiguió con el estucado de las faltas de policromía y estrato de pan de oro, para seguidamente dejarlo a nivel y reintegrar con técnicas al agua. En el caso de las nuevas piezas talladas, se decide dorar y aplicar una veladura que mantenga la consonancia con el resto de las molduras ornamentales.

Una vez terminadas las reintegraciones, se procede al barnizado total de ambas piezas, adaptadas ahora a arbotantes.

La Hermandad de Santiago aumenta así su inventario patrimonial con la recuperación y adaptación a ornamentación de culto de estas piezas de gran valía.

Con el tiempo los arbotantes se irán complementando con otros elementos arquitectónicos nuevos que irán confeccionándose en sintonía de estas piezas con el fin de engrandecer el valor y la lectura del conjunto.