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El primer nombre de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana relacionado con nuestra villa de Castilleja de la Cuesta fue y ha sido el de Santiago Apóstol, Patrón de España y de nuestra localidad desde el año 1370.

Muchos son los acontecimientos históricos, que refrendados con sus correspondientes fuentes documentales, ratifican cada año el patronazgo de Santiago el Mayor, seiscientos cincuenta años ya, en la villa de Castilleja de la Cuesta. Lógicamente, su origen se encuentra en el hecho de que la Orden Militar que poseía la encomienda de Castilleja fuese la que se hallaba congregada bajo el nombre de Santiago, lo tuviese como su guía espiritual y le rindiese culto.

Los orígenes de este hecho histórico datan como hemos reseñado del año 1370. Es tras el fallecimiento de Pedro I llevada a cabo por su hermano Enrique en el castillo de Montiel en 1369, cuando se lleve a cabo el proyecto más fiable para repoblar definitivamente Castilleja de la Cuesta. Este proyecto avalado por la redacción en 1370 de la Primera Carta Puebla que se conoce hasta la fecha, fue concedido a los pobladores que se afincasen en los territorios pertenecientes a la Orden Militar en Castilleja de la Cuesta; esta Carta fue  renovada en dos ocasiones.

La primera de estas reformas fue realizada en 1405 y la segunda en 1475, siendo firmadas en ambas ocasiones por maestre don Alonso de Cárdenas. A continuación, y por ser uno de los documentos más significativos e ilustrativos para Historia de Castilleja de la Cuesta en general, y para Nuestra Hermandad de Santiago, Santa Vera Cuz, Soledad y Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo, se expone literalmente el artículo número 20 en el que se hace mención a ello tal y como aparece registrado en la mencionada Carta Puebla de 1370: “Don Gonzalo Mexía, maestre de la Orden de Santiago, otorga carta puebla a los pobladores de la aldea de Castilleja de la Cuesta. 1370, JUNIO 6, SEVILLA".

20). Otrosí, les mandamos mas es condición que la Iglesia que se ha hecho en el dicho lugar donde está la torre y todas estas cosas que en el dicho privilegio se contiene prometemos por nos e por nuestros sucesores que después de nos serán en la dicha Orden hacer por firme y por estable y por valedero y de los guardar y mandar guardar… e mandar guardar para siempre. E pedimos por merced a nuestro señor el rey nuestro señor e rogamos a los alcaldes e alguaciles e veinte y cuatros caballeros e hombres buenos del concejo de la muy noble ciudad de Sevilla e a cada uno de ellos que lo guarden y manden guardar en todo,… E si alguno o algunos contra ello fueren o pasaren e quisieren ir o pasar cualquier manera, haya la ira de Dios y del Apóstol Santiago y de nuestro señor el rey e nuestro.

Poco a poco los vecinos de Castilleja de la Cuesta, a lo largo de los siglos medievales, irían participando en los cultos religiosos que la Orden rendía a su patrono, venerando sus imágenes, encomendándose a su protección y, casi sin proponérselo, asimilando para sí y, por lo mismo, para Castilleja de la Cuesta el patronazgo del Apóstol. De hecho, cada vez que la Orden visitaba sus propiedades en la Villa, el nombre de Santiago,  continuaría siendo citado en cada uno de los informes realizados. Citar tan solo, por lo reducido de la publicación las siguientes:

Año de 1494: …el altar mayor que se dice de la devoción a Santiago, que es de bulto de madera, con un roquete de lana vestido…

Año de 1514: Hay en la Iglesia dos altares, el mayor, de la advocación ya dicha de la advocación de Santiago…

Año de 1574: …la iglesia de la advocación de Santiago… a la mano derecha la Imagen de Nuestra Señora vestida, a su izquierda ora imagen del Señor Santiago, de bulto entero…

Este hecho se vería ratificado igualmente cuando el conde duque de Olivares, don Pedro de Guzmán adquiera en propiedad a la Corona el término de Castilleja de la Cuesta que durante más de dos siglos hubo pertenecido a la Orden Militar. Por aquel entonces, la jurisdicción eclesiástica había pasado a depender de la Abadía de Olivares, volviéndose a ratificar una y otra vez el patronazgo aludido, tanto por el poder civil como por el eclesiástico:

“Mandato del Señor Abad de Olivares para el Templo Parroquial Matriz de Santiago de esta Villa en el que se ratifica su patronazgo. Año de 1715. Que el día de Santiago, se haga procesión con su Santa Imagen como Patrono de Nuestra España y de Esta Villa, por la Plaza en las andas que un devoto está haciendo, respecto de quedar limosna señalada en el Libro de la Cofradía para este efecto”.

Consecuentemente, también de tiempo inmemorial proceden las fiestas patronales en honor de Santiago, festividad religiosa y acontecimiento social casi único, excepcional para el vecindario de Castilleja de la Cuesta durante siglos, con las que ha permanecido en el recuerdo la pasada preeminencia de su vicaría santiaguista en el acceso de sus tradiciones y en cuyas fiestas confluían las expectativas, los deseos y las ilusiones acumuladas por los vecinos durante todo el año.

La Corporación Municipal, participando de dicho patronazgo contribuiría en muchas ocasiones en los gastos que la Hermandad de Santiago realizaba en las vísperas de su festividad el 25 de julio. Muestra de ello es el acuerdo tomado entre ambas corporaciones en el año de 1636: “En Domingo 16 días del mes de febrero de 1636 años estando juntos en Cabildo del Municipio y de la Hermandad de Santiago y san Sebastián:

Todos de común acuerdo acordaron que se haga la dicha fiesta en el día de su día que es el 25 de julio con solemnidad y como es costumbre en semejante día con sus vísperas, misas solemnes, procesión, sermón y danzas y ministriles y todo lo demás y que el mayordomo de la hermandad de Santiago y San Sebastián lo haga todo con buena disposición y tenga cuenta y razón de lo que gastare para que se paguen cuenta  en la que diere de su cargo....”

También, la fecha elegida desde la construcción del Pósito para la recolección del trigo por el Cabildo municipal fue la del 25 de julio de cada año, en honor y como símbolo al patrón de la localidad, Santiago el Mayor.

Debemos reseñar que con anterioridad a las fechas mencionadas, ya existían en la localidad vecinos destacados económicamente que de manera particular disponían en sus viviendas de luz eléctrica, hecho extensible igualmente al Ayuntamiento de la Villa cuya fachada principal era iluminada tan solo en ocasiones especiales, tal y como sucedía cada año durante las fiestas dedicadas al Patrón de la villa, Santiago Apóstol.

Templo, retablos, imágenes y fiestas constituyen pues, en gran manera, las centenarias y perdurables huellas de las relaciones que tuvieron, y que aún hoy día tienen establecidas entre la Orden de Santiago y Castilleja de la Cuesta.

Como cada año, durante el mes de julio vuelve a disfrutarse de las Fiestas Patronales celebradas en honor a Santiago Apóstol, Patrón de España y de Castilleja de la Cuesta desde el ya mencionado año de 1370. Así, en el templo parroquial matriz de Santiago Apóstol, se celebra un triduo en honor del Patrón, contando con ilustres predicadores durante las homilías, estando el altar de cultos exornado con vistosas flores del tiempo.

Y que mejor escenario para acoger estos días festivos que la plaza del pueblo, custodiada por sus históricos y majestuosos arcos. La decoración de la Plaza, extendida también a las calles adyacentes, las que forman el Señorío Antiguo de la Villa, están adornadas como siempre con sus típicos farolillos rojiblancos, así como con sus artísticos gallardetes, haciendo del entorno un marco único y perfecto para una celebración ya centenaria.

Cada madrugada de 25 de julio, pasea por las calles de la localidad el tradicional Rosario, que cuenta con una gran participación de hermanas y de simpatizantes que ataviadas con sus trajes de flamenca, portan un farol que alumbra al Simpecado de Nuestra Señora de la Soledad, acompañado del tradicional Coro de campanilleros y el Coro de las cantoras de la hermandad, así como de numerosas devotas y devotos que entonan sus voces para anunciar cada una de las estaciones, con sus respectivas coplas. 

De sorprendente puede calificarse la salida del cortejo desde la parroquia santiaguista bajo la atenta mirada de la luna, así como la entrada en el templo bajo un estruendo de cohetes y los vivas al Patrón de Castilleja y a su bendita Madre, Nuestra Señora de la Soledad.

Juan Prieto Gordillo 
Doctor en Historia del Arte e historiador de la Hermandad

Los papeles viejos de Juan